Hoy, cuando me he levantado, he mirado a mi perro y me han entrado ganas de fastidiarlo un rato.
Cuando él venía a saludarme, le pegaba.
Cuando gemía porque tenía hambre, para mí, era indiferente, no le daba de comer.
Cuando me lamía y tenía la lengua seca.. ¿qué más da? no le daba de beber.
Además cuando veía que estaba cansado, y que apenas podía moverse por el hambre y la sed, lo hacía correr y lo cansaba aun más, o hacía que cargase peso, realmente esto me reconfortaba.
Veía que mi perro iba empeorando, pero empecé a aburrirme, esto no era suficiente, así que invité a todos mis amigos, y cuando yo le pinchaba y le hacía sangrar, ellos aplaudían, reían mientras mi perro lloraba y se iba debilitando, pues se estaba desangrando poco a poco, y disfrutábamos humillándolo.
Pero también nos cansamos de pincharlo, así que al final, cuando me cansé de él, lo maté. Para recordarlo, decidí quedarme con la cabeza, las orejas y el rabo, lo disequé y lo colgué.
Ahora que sabes esto de mí.. ¿qué piensas que soy?
¿Te doy asco?
Y si te digo.. que en vez de mi perro, era un toro ¿qué piensas ahora de mí?
¿Que soy un artista? ¿que soy un maestro?
NO apoyes a las corridas de toros.
Acabemos con esto, depende de nosotros.
Luchemos por los derechos de los animales.
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